BUENAS TARDES ESTUDIANTES HOY EN CLASE SE REALIZA EL SIGUIENTE EJERCICIO DE COMPRENSION LECTORA:
Rompecabezas
Pues señor... digo que aquel día o aquella tarde, o pongamos noche, iban por los
llanos de Egipto, en la región que llaman Djebel Ezzrit , tres personas y un borriquillo.
Servía este de cabalgadura a una hermosa joven que llevaba un niño en brazos; a pie,
junto a ella, caminaba un anciano grave, empuñando un palo, que así le servía para
fustigar al rucio como para sostener su paso fatigoso.
Pronto se les conocía que eran fugitivos, que buscaban en aquellas tierras refugio
contra perseguidores de otro país, pues sin detenerse más que lo preciso para reparar
las fuerzas, escogían para sus descansos lugares escondidos, huecos de peñas
solitarias, o bien matorros espesos, más frecuentados de fieras que de hombres.
La suerte les deparó, o por mejor decir, el Eterno Señor, un buen amigo, mercader
opulento, que volvía de Tebas con sinfín de servidores y una cáfila de camellos
cargados de riquezas. Contaron sus penas y trabajos los viajeros al generoso
traficante, y éste les albergó en una de sus mejores tiendas, les regaló con excelentes
manjares, y alentó sus abatidos ánimos con pláticas amenas y relatos de viajes y
aventuras, que el precioso niño escuchaba con gravedad sonriente, como oyen los
grandes a los pequeños, cuando los pequeños se saben la lección.
Al despedirse asegurándoles que en aquella provincia interna del Egipto debían
considerarse libres de persecución, entregó al anciano un puñado de monedas, y en
la mano del niño puso una de oro, con endiabladas leyendas por una y otra cara. No
hay que decir que esto motivó una familiar disputa entre el varón grave y la madre
hermosa, pues aquel, obrando con prudencia y económica previsión, creía que la
moneda estaba más segura en su bolsa que en la mano del nene, y su señora,
apretando el puño de su hijito y besándolo una y otra vez, declaraba que aquellos
deditos eran arca segura para guardar todos los tesoros del mundo.
Rompecabezas
1.- ¿Quiénes eran las tres personas?
a) Una mujer vieja, un niño y un hombre joven.
b) Una mujer joven, un niño y un hombre viejo.
c) Un hombre y una mujer jóvenes y un niño.
2.- ¿Quién iba montado en el burro?
a) La mujer y el niño. b) El niño. c) El anciano y el niño
3.- ¿Para qué servía el palo?
a) Para golpear al burro. b) Para que el anciano se apoyase. c) Para ambas cosas.
4.- ¿De dónde eran los tres personajes?
a) De un país extranjero. b) De Egipto. c) De Djebel Ezzrit.
5.- ¿Por qué se escondían?
a) Para descansar y reponer fuerzas.
b) Para escapar de sus perseguidores.
c) Para ocultarse de las fieras.
6.- La mujer, el niño y el anciano tuvieron suerte porque...
a) Les contaron muchas historias.
b) Encontraron camellos con riquezas.
c) Conocieron a un rico mercader.
7.- En aquella provincia del interior de Egipto...
a) Tendrían que seguir escondiéndose.
b) Ya no iban a ser perseguidos.
c) Les iba a proteger el mercader.
8.- ¿Quiénes recibieron monedas del mercader?"
a) La mujer, el anciano y el niño. b) La mujer y el niño. c) El anciano y el niño.
9.- ¿Por qué discutieron?
a) Por las monedas de la mujer. b) Por la moneda del niño. c) Por las monedas del anciano
10.- ¿Qué relación familiar había entre los personajes?"
a) Eran marido, esposa e hijo.
b) Eran abuelo, hija y nieto.
c) Una mujer con su hijo y un anciano.
Las hadas
Érase una viuda que tenía dos hijas. La mayor era intratable y orgullosa como
su madre mientras que la hija menor, tanto por su dulzura como por su buena
condición, era una de las más encantadoras niñas que el sol alumbra.
La madre quería a la hija mayor como a las niñas de sus ojos, al propio tiempo
que sentía por la menorcita una aversión horrible; tanto, que la obligaba a comer
en la cocina y a trabajar día y noche sin descanso.
La pobre niña, tenía que ir por agua dos veces al día, a
más de media legua de distancia, y volver cargada con un
gran cántaro lleno.
Un día, estando junto a la fuente, se le acercó una
pobre vieja y le pidió de beber.
- De mil amores, señora abuela, contestó la niña.
Y lavando el cántaro con mucha gracia, sacó agua del
lugar de la fuente en donde más cristalina estaba. Se la ofreció a la vieja, y para
que pudiese beber con más comodidad, sostenía el cántaro con su linda mano.
La buena mujer, así que hubo bebido, le dijo:
- Eres tan linda, tan amable, tan buena, que no puedo menos de concederte
un don especialísimo.
Es de advertir que la supuesta vieja era nada menos que un hada, la cual,
deseando probar hasta dónde llegaría el buen corazón de la hermosa niña, había
tomado la figura de una pobre mujer del pueblo.
-Te concedo - prosiguió el hada - el don de que a cada palabra que
pronuncies salga de tus labios una flor o una piedra preciosa.
Cuando la hermosa niña llegó a su casa, su madre la regañó mucho,
porque había tardado en volver de la fuente.
- Perdone usted madre mía - dijo la pobre niña - si he tardado tanto.
Y al decir esto cayeron de sus labios dos rosas y dos grandes diamantes.
- ¿Qué es lo que veo, Dios de mi vida? - exclamó su madre llena de admiración.
La pobre niña refirió con singular candor todo lo ocurrido, y al paso que
hablaba, iban chorreando sus labios flores, perlas y diamantes.
- Por mi vida, que he de enviar allá a mi hija. Frasquita, ven: mira, mira lo que
sale de los labios de tu hermana cuando habla. Tienes que ir a la fuente y cuando
una vieja te pida agua, se la ofreces con mucha amabilidad y cariño.
- ¿A la fuente yo? ¡De ninguna manera! - dijo la gran bestia.
- Pues yo te mando que vayas - contestó la madre - y ahora mismo.
Frasquita se fue refunfuñando a la fuente, pero buen cuidado tuvo de llevar el
más hermoso jarro de plata que había en casa.
Al mismo instante de llegar, vio salir del bosque a una dama magníficamente
vestida, que le pidió de beber. Era la misma hada que quería probar hasta dónde
llegaría el mal corazón de esta muchacha.
- ¿Piensa usted que he venido para darle de beber a su señoría? - contestó la
necia orgullosa - ¡Para eso habré traído sin duda este hermoso jarro! ¿Tiene sed?
Pues échese de bruces su merced y beba hasta que reviente.
- Malas entrañas tienes – contestó el hada sin alterarse - Ya que tan poco
amable eres, te concedo el don de que a cada palabra que profieras salga de tus
labios una víbora o un sapo.
- ¿Qué tal, hija mía? – le preguntó su madre al regresar.
- ¿Qué tal? ¿Qué tal? - y ¡zape! escupió dos víboras y dos sapos.
- ¡Válgame la Virgen de las Angustias! - exclamó la madre santiguándose - Esto
debe ser obra de la pícara de tu hermana.
Ante la ira de su madre, la pobre muchacha echó a correr llena de pánico, y se
refugió en el bosque cercano.
Allí la encontró el hijo del rey, que volvía de cazar, y como la viese tan hermosa,
le preguntó qué hacía en aquel lugar tan solita, y por qué lloraba. Entonces ella
le refirió toda su historia, y el hijo del rey, que vio salir de su boca cinco o seis
perlas y otros tantos diamantes, se la llevó al palacio y se casó con ella.
1.- Marca la frase correcta.
a- La hija menor era la preferida de la madre
b- La hija mayor era encantadora.
c- La madre maltrataba a la hija menor.
2.- ¿Cuál era la tarea más dura que tenía que realizar la hija menor?
a- Ir a buscar agua. b- Limpiar la cocina. c- Hacer la comida.
3.- ¿Quién se le apareció en la fuente?
a- Su abuela. b- Una mujer vieja. c- Una mujer rica.
4.- ¿Qué quería el hada?
a- El cántaro. b- Ayuda. c- Agua para beber.
5.- ¿Qué don le concedió el hada a la hija menor?
a- No tendría que ir por agua a la fuente.
b- De sus labios saldrían flores y piedras preciosas.
c- Al hablar, sus palabras serían maravillosas.
6.- ¿Por qué estaba su madre enfadada?
a- Porque había tardado mucho en volver.
b- Porque tenía sed.
c- Porque no había agua en el cántaro.
7.- ¿Cuál fue la decisión de la madre?
a- Ir ella misma a la fuente.
b- Mandar a su hija mayor a buscar agua.
c- Mandar a la menor otra vez a la fuente.
8.- El hada le concedió a la hija mayor el don de que al hablar de su boca saldrían...
a- Flores y diamantes. b- Culebras y ranas. c- Víboras y sapos.
9.- ¿Por qué se escapó al bosque la hija menor?
a- Porque su madre la quería castigar.
b- Porque su hermana le quería pegar.
c- Porque no quería vivir con su familia.
10.- ¿Por qué se casó con ella el hijo del rey?
a- Porque era inteligente. b- Porque estaba sola. c- Porque tenía un don especial.